La Inmaculada: Un espacio de encuentro y comunidad en el Trastormes
El centro La Inmaculada, de Cáritas Diocesana de Salamanca se ha convertido en un espacio de encuentro y comunidad en el Trastormes
El Centro Socio Comunitario La Inmaculada de Cáritas Diocesana de Salamanca es un referente en la zona salmantina del Trastomes Oeste como espacio de encuentro y participación para los vecinos de los barrios del entorno.
La Inmaculada, que desarrolla su labor en el área de Tejares – Chamberí, se ha ido afianzando con los años como lugar de encuentro y participación para el “maravilloso vecindario” que lo circunda (como se puede leer en una pintada que decora su muro). Solo el año pasado, participaron activamente en él más de 400 personas pertenecientes a unas 180 familias, incluyendo a 175 niños y niñas menores de edad.
María, madre de familia que lleva participando en el centro junto con su familia desde que se abrió, expresa su gratitud: “Una de las cosas que más valoro es que cuando vengo aquí me desahogo. Siempre encuentro alguien que me escucha”, explica.
Acogida y apoyo mutuo
La amplitud y la variedad de salas y espacio al aire libre de este antiguo colegio ha sido un elemento clave para hacer posible este proceso. Por ello, todo el equipo que forma La Inmaculada agradece pública y encarecidamente a la Congregación de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús, que permitan utilizar sus instalaciones para ponerlas a disposición de mejorar el desarrollo comunitario de la zona.
En el Centro Socio Comunitario de la Inmaculada se desarrollan diversas actividades dirigidas unas a grupos de edad concretos, y otras intergeneracionales. De esta manera tienen cabida desde los niños y las niñas de más corta edad, que tienen un espacio de juego y aprendizaje preparado para ellos; pasando por actividades para adolescentes y jóvenes, hasta los espacios de encuentro en los que participan personas adultas. También se organizan actividades para toda la familia en las que el juego, la música y la diversión son los protagonistas.
Diego y Hasna son dos niños que participan en las actividades del centro. Ella desde hace años, mientras que él llegó hace muy poco. Según Hasna: “venir aquí es muy guay y divertido. Sobre todo, me gusta salir al patio a jugar”. Mientras que Diego agradece el apoyo: “aquí me ayudan a hacer los deberes y aprendo muchas cosas. Mi favorito es el taller de cocina”, asegura sonriente.
Espacios seguros para el aprendizaje, el juego y la convivencia
El Centro Socio Comunitario de La Inmaculada cuenta con espacios diferenciados y preparados para facilitar las diversas actividades que en él van proponiendo. Las aulas de informática, la cocina, las salas de formación y juego, la biblioteca popular son espacios muy reconocibles y emblemáticos, pero también hay varias aulas de uso múltiple y un enorme pasillo que se convierte en galería de arte y zona de exposición y de préstamo de libros. Todos estos espacios son espacios seguros y de buen trato para las personas que participan en las actividades y están a disposición de los vecinos y vecinas del entorno y de la comunidad en general.
Manuel y Daniela son una pareja jubilada que participa junto con otras personas amigas suyas en las actividades. Valoran mucho acudir a las actividades, hasta el punto de que “hemos preferido venir aquí antes que a otras cosas que se hacen en el barrio. Aquí estamos muy a gusto”, concluyen.
Cáritas comparte el espacio con grupos, asociaciones y entidades que forman parte también de ese “maravilloso vecindario”. En palabras de los trabajadores del centro: “A todas ellos queremos también agradecerles su disponibilidad para construir juntos un vecindario más amable y permitirnos compartir la visión de unos barrios unidos por los encuentros cotidianos, las celebraciones sencillas y con unas calles llenas de colores y de literatura para todos. Gracias a todas las entidades, grupos y colectivos que formáis parte de la plataforma ‘Uniendo Barrios’. Sois un ejemplo a seguir”.
Verónica, siempre que viene con su grupo a la Inmaculada, entra con una sonrisa y saluda a todo el mundo. Dice que le encanta poder usar los ordenadores y llevarse libros para leer en su casa. Aquí asegura que se siente como en casa.
Construyendo barrio, tejiendo comunidad
Cáritas Diocesana de Salamanca tiene como uno de sus pilares fundamentales la animación de la comunidad, promoviendo la participación de las personas, favoreciendo estructuras que mejoren la calidad de vida desde un trabajo de promoción, prevención e integración; sobre todo de aquellos que se encuentran en situación de mayor dificultad.
El Centro Sociocomunitario de La Inmaculada está comprometido con esta tarea y seguirá avanzando con otros en favorecer las dinámicas positivas de vecindad, encuentro y participación con la idea de construir juntos unos barrios más amables y llenos de vida. O como dice Samira: “me gusta cuando jugamos todos juntos”.
Un recurso que está financiado por el IRPF de la Junta de Castilla y León (Proyecto CRIA y Proyecto FAVORECE), junto con el Ayuntamiento de Salamanca y fondos propios.