Un hogar para los más vulnerables
El contexto social de este último año en Palencia ha traído grandes desafíos para el Programa de Acogida de Cáritas Diocesana.
El contexto social de este último año en Palencia ha traído grandes desafíos para el Programa de Acogida de Cáritas Diocesana. La creciente inestabilidad socioeconómica, agravada por la tardanza en la aprobación de presupuestos públicos y la falta de asignación suficiente para las ayudas sociales, ha dejado a muchas personas sin el respaldo necesario por parte de las administraciones.
Esto repercute en los datos comparativos entre el año 2023 y 2024 a fecha de 30 de septiembre en el Programa de Acogida sito en la sede de nuestra entidad, sin contar los datos de las acogidas en las diferentes Cáritas Parroquiales de Palencia:
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AÑO 2023 |
AÑO 2024 |
Beneficiarios |
651 |
902 |
Hogares |
266 |
372 |
Ayudas |
515 |
797 |
Uno de los fenómenos más visibles en estos meses ha sido el crecimiento de personas inmigrantes que llegan a Palencia en busca de seguridad, huyendo de conflictos bélicos o simplemente con la esperanza de encontrar una vida digna. Esto ha provocado también un incremento de familias monoparentales y hogares unipersonales, que requieren un acompañamiento integral.
Otro de los problemas identificados es el colapso del sistema de protección internacional: muchas personas que desean solicitar asilo no logran obtener cita, lo que las deja en una situación administrativa irregular. Sin acceso a ayuda pública, algunas de estas personas recurren a Cáritas como fuente de apoyo. En este contexto, la acogida se convierte en un espacio no solo de asistencia, sino también de escucha, esperanza y dignidad.
Compartimos a continuación los testimonios de algunas personas que han encontrado en Cáritas un refugio y una oportunidad de reconstruir sus vidas.
Marisa y su nieta (Colombia)
«Cáritas fue mi familia en los momentos más duros.»
«Me llamo Marisa y procedo de Colombia, de donde tuve que salir con mi familia perseguida por la guerrilla. Mi llegada a Palencia con mi nieta fue hace casi 5 meses.
Fue difícil por no tener familia ni personas conocidas que nos brindaran apoyo económico, ni afectivo. Con una fecha de atención lejana por parte de Cruz Roja para poder recibir y obtener los beneficios y respaldo que, gracias a Dios, en estos momentos me brindan de una manera excelente, mi única forma de poder sobrevivir en estos meses de soledad y dificultad económica fue “Cáritas”. Fueron mi familia, mi soporte, mi consuelo, mi único lugar para poder llegar a contar mis tristezas y donde siempre encontré una palabra de ánimo, un abrazo de fortaleza y muchas ideas para superar mi soledad.
Siempre he visto y seguiré viendo a “Cáritas” como un lugar donde tengo a una persona amiga de corazón que, aunque trató mil veces de no llorar y no sufrir mi tristeza, siempre supe que sentía mi soledad y me esperaba con un abrazo y una sonrisa, que la mayoría de las veces era solo lo que necesitaba cuando acudía a Cáritas.
Hoy doy gracias a Dios por poner en mi camino al técnico de Cáritas y todas las personas voluntarias que me preguntaban cómo estaba y me daban ánimos y me decían que todo iba a estar bien.
Cáritas es como esa casa materna donde siempre se quiere volver y se lleva en el corazón.
Empecé un proceso diferente en manos de Cruz Roja donde también tengo bienestar de la mano de Dios y cuando he entrado en el sistema de Protección Internacional, gracias a la colaboración de Cáritas, ya estamos tranquilas.
Mi agradecimiento total y mi cariño y el de mi nieta para Cáritas, gracias tanto por su apoyo económico, su cariño, sus palabras de apoyo, su paciencia. Gracias por ser mi nueva familia.»
Familia anónima
«Llegamos con miedo, pero no estuvimos solos.»
«Cáritas Palencia es la carita dulce y la sonrisa de bienvenida, el abrazo cálido y la compañía, los oídos y la ayuda oportuna de una familia que no sabías que Dios había preparado para un momento difícil, un nuevo comienzo, pero no sola.
Llegamos en noviembre de 2023, en familia de 4 miembros, con un padre tetrapléjico y un hijo autista, con expectativas de mejorar nuestras vidas, pero con muchos miedos del nuevo comienzo, sin conocer cómo funcionaba el sistema. Día a día se agotaban los recursos que trajimos, y llegamos a Cáritas a través de la orientadora social del Ayuntamiento de Palencia, y todo comenzó a cambiar.
Nos recibió nuestra querida persona técnico que nos ha estado acompañando durante este tiempo, quien ya no saldrá de estos corazones, cada cita era una terapia de risas y emociones, nos orientaron, animaron y sí, nos ayudaron enormemente. Nos ayudaron tanto económicamente como emocionalmente. Y también nos derivaron al Programa de Empleo. Sentimos alivio, hicimos cursos y pronto conseguimos continuar solos, con el corazón satisfecho por haber contado con gente especial, siempre será nuestro recuerdo guardado en el corazón como tesoro, no empezamos solos, ¡¡¡Cáritas nos ayudó!!!
¡¡¡Gracias mil!!!»
Ekaterine y sus dos hijos (Rusia)
«Cáritas me devolvió la esperanza en los momentos más oscuros.»
«Me llamo Ekaterine, soy rusa, tengo 45 años, estoy divorciada y soy madre de dos menores, un niño de 15 años y una niña con discapacidad de 7 años. Vivo sola con mis dos hijos. Mi hija, que como ya he dicho presenta necesidades especiales, también necesita ayuda para movilizarse.
Vine a España porque en mi país tenía una situación peligrosa para mí y para mis hijos. Llegué a Palencia hace tres años; mi primer contacto fue con Cruz Roja a través del Programa de Protección Internacional, desde donde nos acompañaron en la integración inicial.
Mi primer contacto con Cáritas fue por el Programa de Infancia y Adolescencia, donde mi hijo mayor comenzó a participar para apoyo con el idioma español y su integración en el país, ya que para él resulta demasiado difícil este cambio.
Hace ocho meses acudí por primera vez al Programa de Acogida de Cáritas, ya que mi situación era muy difícil. Sin trabajo y sin fondos para poder pagar el alquiler, la electricidad y los gastos básicos de alimentos, higiene, etc. Necesitaba acompañamiento, apoyo económico y moral.
La técnica de Cáritas me ha apoyado económica y psicológicamente y me ha ayudado con los trámites para solicitar las prestaciones sociales que me están ayudando a sostenerme a mí y a mis hijos. Mientras me formo para poder conseguir un trabajo.
Me derivó a Cáritas Parroquial donde no quedaron indiferentes ante mi situación. Me ayudaron con vales de alimentos y me han animado y acompañado, lo que ha aumentado mi confianza para buscar trabajo y seguir luchando, infundiéndome la esperanza de que no todo es tan malo y siempre hay una salida digna a cualquier situación.
Ahora estoy formándome y aprendiendo otras profesiones para ampliar mi currículo y mis posibilidades de trabajo.
Quiero mostrar mi agradecimiento a Cáritas porque su atención en estos momentos difíciles me ha dado la fuerza para continuar.»
Familia de Baddoura (Siria)
«Después de tantos años como refugiados, encontramos una oportunidad en Palencia.»
«Somos una familia siria, y debido a la guerra en nuestro país fuimos refugiados en el Líbano durante 10 años. En 2019 la situación económica del Líbano se complica, y ya no quieren a tantos refugiados. Allí estábamos en situación de asilo, con papeles, pero sin ningún ingreso ya que éramos muchos los sirios refugiados.
En 2019 nos ofrecen un programa (UNA-Spain: Asociación de las Naciones Unidas en España), para salir del país y enviarnos a España como refugiados.
Llegamos a Madrid y en el aeropuerto nos recibió Cruz Roja, y nos informaron que nos enviaban a Palencia.
En Palencia, Cruz Roja nos ayuda con una vivienda, al ser una familia grande, y con el sustento completo. En este momento ya tenemos contacto con Cáritas porque nos dan unos vales para poder adquirir ropa en la tienda Modare-. También mis hijos acceden al Programa de Infancia y Adolescencia para aprender español y tener apoyo escolar. Durante este tiempo el Programa de Taller-In presta un portátil a mi hijo para sus estudios en el instituto.
En noviembre de 2023 acabamos nuestra etapa en Cruz Roja y, sin trabajo ni ingresos, nuestra situación se complica.
Es en este momento acudimos a Cáritas para solicitar ayuda. Cáritas puso todos los medios para solventar nuestros problemas, ayudándonos con el pago de algún que otro alquiler. Gracias a su empeño pudimos mejorar nuestra situación obteniendo el ingreso de Renta Garantizada de Ciudadanía.
En la actualidad mi marido está trabajando con un contrato indefinido (tres meses de prueba), yo he trabajado este verano a media jornada, mi hija ha comenzado FP Grado Medio 2º Farmacia y Parafarmacia, mi hijo mayor está estudiando FP Básico 2º Electricidad y Electrónica y mi hijo pequeño está en 6º de Educación Primaria.
Estamos muy agradecidos por toda la ayuda y el acompañamiento recibido desde Cáritas.
Ahora estamos ilusionados…viendo la luz…»
Consideramos importante conocer la realidad a través de los testimonios de las personas que acuden a nuestros servicios de acogida. Éstos evidencian cómo el Programa de Acogida de Cáritas Palencia ha sido un salvavidas para muchas personas en situaciones de extrema vulnerabilidad. Sin embargo, también refleja los retos estructurales y administrativos que dificultan el acceso a ayudas esenciales, dejando a quienes llegan en situación precaria sin una red pública de apoyo.
Desde Cáritas seguiremos estando al lado de las personas más vulnerables, convencidas de que juntas podemos construir un futuro más justo y solidario. Sabemos que aún queda mucho por hacer, pero cada historia de esperanza como las que compartimos hoy nos impulsa a continuar.